El bebé de Emma, Abbie Taylor

Ante todo agradecer a la editorial Ediciones Urano por proporcionarme la novela. Se veía interesante desde un principio, además constituía la ópera de prima de una joven escritora británica, que ha tenido bastante éxito en ventas, y en crítica. Al principio pensé que me encontraba ante una normal novela de misterio, de esas que enganchan al lector. Pero es más que eso; a mi me encantó.

 Trece meses después de dar a luz, Emma decide pasar un día con su hijo Ritchie haciendo compras y paseando por los parques del este de Londres. Pero cuando el cansancio y la oscuridad la invitan a regresar, una estación de metro se convierte en el inicio de la peor pesadilla que pueda vivir una madre. Ritchie ha desaparecido, secuestrado por una mujer de la que sólo conoce su nombre, Antonia, y el detective a cargo de la investigación parece más interesado en los problemas personales de Emma que en encontrar al niño. Tras varios días de angustia, ella decide que sólo puede confiar en uno de los testigos del caso, el ex policía Rafe Townsend.

El bebé de Emma, debut de Abbie Taylor, es un thriller psicológico que atrapa al lector con un pulso de cirujano a la hora de controlar la tensión y un profundo conocimiento de las ambigüedades del alma humana.

Lo que comenzó como un simple paseo en tren terminó en un secuestro, por parte de una perturbada e intrigante mujer, de la cual solo conocemos su aparente nombre: Antonia.

Han pasado trece meses desde que Emma tuvo a su pequeño hijo, Ritchie, fruto de una relación rápida con un hombre llamado Oliver. Emma, quien pensaba que ese hombre abandonaría la tormentosa relación en la que se encontraba, se entrega, e intenta crear una relación estable, para sentar cabeza. Pero luego de quedar embarazada (antes de que Oliver se entarase) su pareja vuelve a retomar su anterior relación, dejando sola a la joven Emma. 

Los meses pasan, las relaciones de amistad que ostentaba Emma se alejan, su madre muere, se aisla del mundo y carga con un hijo que no desea. En su mente, en un rincón muy oculto, comienza a gestarse un odio primario, un odio muy oscuro... hacia su propio hijo.

Y Ritchie nace.

No quiero ofrecerles más detalles de la trama, porque comenzaré a caer en el típico circulo de spoilers y no quiero arruinarles esta interesante lectura.

Abbie Taylor debuta en el mundo editorial con esta honesta novela, muy interesante y con emocionantes giros de trama. Está muy bien narrada para ser una primera novela, lo cual me sorprendió mucho. En Internet no encontré reseñas, salvo la de LAKY; ¡ni si quiera en Lecturalia había un comentario! Así que me lancé con la novela, sin tener recomendaciones previas, solo con la sinopsis de la contraportada. 

La historia gira entorno al tema del secuestro de niños, un tema interesante de por sí, sin embargo se le agrega un drama psicológico interno dentro de la mente joven de Emma. El dilema ético de la maternidad joven adquiere tintes más dramáticos cuando ella le anuncia a su doctora que ha pensado en matar a su hijo, arrojándolo a la linea del tren, para que no sufra, puesto que se siente agobiada y desesperada criando sola, sin dinero, a un hijo que nunca quiso tener.

Rápidamente la acción medular del libro comienza. Ritchie queda atrapado dentro de un vagón de metro ante los ojos de Emma, y ella, desesperadamente, intenta sacarlo mientras el tren avanza con su hijo dentro. En ocasiones los escritores inician con la acción de inmediato, lo cual puede ser, eventualmente, un arma de doble filo; porque, 1, el lector se puede perder o sentirse agobiado o, 2, emocionarse más con la lectura. De cualquier forma, a Abbie Taylor le resultó bastante bien, porque me sentí intrigado desde el primer momento.

En cuando a la trama está muy bien estructurada, quizá demasiado. En ocasiones se nota un poco la forma mecánica de escritura, como si estuviera siendo basada en una sinopsis muy cuadrada. Cierto que es una apreciación muy personal, que no interfiere para nada en la lectura. 

El tema más importante de la novela, a mi parecer, además de la trama en sí, es la mente atormentada de Emma. Como ya les contaba anteriormente, la protagonista siente deseos de matar a su bebé, totalmente devastada por la miserable vida que tiene que llevar. ¿Tendrá esto que ver con la desaparición del bebé? Al principio uno, como lector, no se lo imagina, pero la escritora sabe mantener muy bien el suspenso respecto a los intereses de la protagonista. Además, nos sorprendemos cuando, al comienzo de la investigación, los policías no se convencen del drama de la protagonista, y tienden a culparla de lo ocurrido. En muchas ocasiones me "desesperé" respecto a lo que Emma estaba sufriendo.

Con el pasar de las páginas nos enteramos de que el bebé, aparentemente, se encuentra en Francia, en manos de un matrimonio perfecto de clase alta. Emma asegura que ellos han robado al bebé, sin embargo el examen de ADN practicado por la policía asegura lo contrario. Durante más de cien páginas me mantuve con la incertidumbre de ¿Quién dice la verdad?. Obviamente quería creerle a Emma, una protagonista que sabe llegar al lector y por la cual uno siente cariño desde el principio, pero las pruebas son irrefutables, y la pobre joven cada vez parece más loca. 

Pero Emma no está sola en su problema. Contará con la ayuda de un ex policía, retirado luego de un dilema ético moral en el cual se sintió desilusionado respecto a su profesión. Su nombre es Rafe Townsend, y parece ser el único que cree a Emma. En el inicio del problema el fue solo un espectador, sin embargo algo dentro de él lo incita a apoyar a la joven madre. 

La novela está bien llevada, y el thriller se transforma en una aventura opresiva a asfixiante, que lee prácticamente de un tirón y que no ofrece respiro al lector. Es imposible no apoyar a Emma, pero también es imposible no apoyar a la autoridad. 

Los personajes también están muy bien delimitados, en especial la joven Emma. A través de flashbacks nos vamos enterando de momentos importantes en su vida, que forjaron su carácter. El embarazo, su breve noviazgo, los problemas con su madre, la muerte de su madre, los problemas económicos. Emma es fría, un poco antisocial, y calculadora; sin embargo esconde una ternura oprimida desde su infancia, y despierta ciertas sensaciones en el lector. 

El final es perfecto, ni tan rápido ni tan lento como ocurre en otras novelas.

Quizá no es tan psicológico como sugiere la contraportada, pero es un thriller muy bueno con el cual pasé un rato muy agradable. Además, es una primera novela, lo cual no siempre resulta bien. Un buen comienzo para esta escritora británica que ha sabido hacerse un espacio en las lineas editoriales. 

Un comentario respecto a la presentación del libro. La portada es sobra, color gris y solo adornada por un oso de felpa. En lo personal me encantó, perfecta para el libro. El tamaño es perfecto para llevar a cualquier lado (prefiero el formato rústica de toda la vida al formato bolsillo) y el lomo no so dobla al abrir el libro. La editorial Umbriel siempre saca buenas ediciones. Además, la traducción está buena, sin errores o cosas por el estilo. LAKY en su blog se percató de una frase extraña dentro de la edición, según ella se repetía continuamente. Recuerdo haber pasado por la frase Aquí no hay gran cosa, ¿eh que no?, un par de veces, y sí, resulta extraña, sin embargo es un detalle que no entorpece la lectura.

La novela finaliza en un risco sobre Cornualles. Lectores de El jardín Olvidado, ¿les suena curioso?  Estoy actualmente devorando ese libro, y me pareció interesante la coincidencia. 

Finalmente, les cuento que esta escritora publicó en inglés el año pasado su segunda novela In Safe Hands. Esperemos que llegue a español, y con el mismo título.