Animal Farm (La granja de los animales), de George Orwell

¿Por qué le he puesto el nombre en inglés al libro? Simple: la traducción del título no refleja bien el espíritu de la novela. Los que se decidan a leer el libro lo comprenderán. Aunque, creo, son pocos los que no la han leído. Es un clásico, realmente; una lectura obligada para todos. En sus menos de 100 páginas (en algunas ediciones) dice más que otros libros en cientos y cientos.

Llegué al libro por la clase de Literatura (o Lengua Castellana), pues todos los meses tenemos que leer un libro, para un examen o informe. En abril el turno fue de esta obra de George Orwell (autor de la distopía 1984) para un examen. Luego de una estimulante lectura, puedo decir que recomiendo muchísimo esta obra. Pero vamos por parte, que el libro tiene mucho contenido.

ANIMAL FARM. Belleza Willington es el nombre de concurso usado por Mr. Jones para hacer competir al cerdo Mayor, un gran animal de muestra que espera su muerte. Los años han pasado, y este cerdo se da cuenta de que debe dejar algún legado en la granja antes de que se marche para siempre de este mundo. El detonante, un sueño. Los hombres no existían, la humanidad había desaparecido; la tierra estaba dominada por animales y había paz. Al despertar, el cerdo recuerda una tonada que la cantaba su madre durante la infancia. Se llamaba Bestias de Inglaterra, y luego llegó a convertirse en el himno de la revolución.

Un día el señor Jones llega tarde a la granja, ebrio, sin ganas de alimentar a los animales. Estos último, aterrados y enfurecidos, ingresan al granero rompiendo la puerta. El sonido despierta a Jones quien inmediatamente sale de su casa y se dirige a donde el ruido se origina, junto a otras personas que trabajaban en la granja de su propiedad. El resultado: una pelea. Los hombres se lanzaron en contra de los animales con fiereza, y estos últimos reaccionaron histéricos ante tanta desigualdad. Sacaron a todos los seres humanos de la granja Manor, y rebautizaron el territorio como Granja Animal. Dos cerdos se impusieron a la cabeza de la revolución, pero las cosas no acaban siempre como se planean.

Napoleón y Snowball, dos cerdos, tomarán el mando, y junto a otros de su especie dirijirán el actuar de los miembros de la granja. Los años de la tiranía humana han acabado, pero para triunfar en el proyecto los animales tendrán que esforzarse el doble para conseguir sus objetivos, más aún que cuando vivían con Jones. Necesitarán conseguir su propio alimento, producir excedentes, cuidarse entre ellos, y cuidarse a sí mismos.  De una tiranía pasarán a otra. De drama en drama, de muerte en muerte, y de felicidad esporádica en sufrimiento, los acontecimientos se desarrollarán dentro de la trama, y harán reflexionar al lector.

Una poderosa crítica social. 

 Durante la revolución rusa, Lenin fue el encargado de iniciar el movimiento. Luego de su muerte fueron dos las figuras que tomaron el mano, por así decirlo: Stalin y Trotsky. El libro es una metáfora de esta época, pues el cerdo mayor, mencionado anteriormente, muere dejando la semilla de la revolución, y los otros dos cerdos, Napoleón y Snowball, continúan con el movimiento. Cada animal cuenta con una personalidad establecida y psicológicamente profunda, reflejo de un estamento de la sociedad de la época. Los cerdos, en el fondo, representan a los seres humanos que manejan el poder; las tontas ovejas representan al común de la población, que no es consciente de su lugar en el mundo; los caballos son el proletariado, ingenuo; y así podríamos continuar por entradas y entradas. 

El libro constituye un reflejo de la sociedad en cualquier época de la historia, pues en cada grupo humano hay siempre un líder, el cual puede verse corrompido.

Fábula de la condición humana.

Animal Farm constituye una fábula sobre las distintas clases de personas que interactúan en una sociedad medianamente normal, y cómo esas clases se degradan ante el poder y la ambición. Tenemos a los cerdos, por ejemplo, que comenzaron su revolución y luego, encandilados por los vicios y placeres de la especie humana, corrompen sus ideales y personalidades en pos de las comodidades que ciertos aspectos humanos les proporcionaban. 

Un animal que me llamó profundamente la atención es Moses, el cuervo, un ave negra que anunciaba el paraíso, frecuentemente visitada por él. Monte Caramelo es el nombre de aquel idílico lugar, representa al paraíso católico. La siempre bien ponderada Iglesia llega al libro con su mensaje de paz, tranquilidad e igualdad. El cuervo, que con él llevaba el mensaje a los animales, era mal mirado inicialmente por los dirigentes de la rebelión. 

Aspectos literarios.

El estilo narrativo de George Orwell es simple y directo, pero a la vez prolífico y profundo. Maneja muy bien el lenguaje, sin usar excesivas metáforas ni elementos edulcorantes. La novela no necesita amor y cariño, para nada. 

La trama es simple, sin embargo tras ella se oculta muchísimo contenido social. No obstante el lector la pasará de mil maravillas pues, pese a todo, contiene interesantes giros de trama que nos emocionarán bastante. 

Los personajes son metafóricamente profundos, y nos otorgarán horas de reflexión. Luego de la lectura del libro seguiremos analizando las motivaciones de los animales, el por qué de sus personalidades y el trasfondo de sus relaciones. George Orwell se lució.

Pero, ¿por qué animales?

Simple: en la época en que el libro fue escrito no se podían hablar de ciertos temas. Censura es, por lo tanto, el motivo del disfraz creado por Orwell. 

El escritor quería extender su mensaje, y para hacerlo debía crear una historia en apariencia infantil que ocultase un mensaje más profundo. El libro también es puede ser leído por un niño. Probablemente no lo relacionará con la antigua Rusia, pero comprenderá ciertos aspectos negativos que podrá conectar con la naturaleza de los seres humanos.