Conocí los libros de Murakami gracias a dos blog,
principalmente. El de R y el de Isi. Ambas páginas hablaban con mucho
entusiasmo de la obra del japonés, y no tardé en entusiasmarse. En Chile el
libro se presenta en dos formatos: bolsillo y rústica con solapas. La edición
bolsillo es bastante fea, por decir lo menos, y preferí comprar la edición de
la fotografía que muestro más adelante; pero había otro inconveniente: el
precio. ¿Cuánto estarías dispuesto a pagar por un libro de Murakami? Como no
estaba seguro de si me iba o no a gustar, reconsideré comprar la edición
bolsillo, por una cuestión económica principalmente. No sé ustedes, pero a mi
me pareció que $61 (dólares) por un libro era un precio excesivo. Así que dejé
el proyecto de iniciarme con Murakami para más adelante. Mi suerte cambió
cuando el libro en formato rústica con solapas llegó gracias a mis familiares
en España, como les contaba en el IMM pasado. Feliz, con una edición genial y
un escritor de culto entre las manos, comencé a leer Kafka en la Orilla.
Kafka Tamura se va de casa el día en que cumple quince años. La razón, si es que la hay, son las malas relaciones con su padre, un escultor famoso convencido de que su hijo habrá de repetir el aciago sino del Edipo de la tragedia clásica, y la sensación de vacío producida por la ausencia de su madre y su hermana, a quienes apenas recuerda porque también se marcharon de casa cuando era muy pequeño. El azar, o el destino, le llevarán al sur del país, a Takamatsu, donde encontrará refugio en una peculiar biblioteca y conocerá a una misteriosa mujer mayor, tan mayor que podría ser su madre, llamada Saeki.
Kafka Tamura se va de casa el día en que cumple quince años. La razón, si es que la hay, son las malas relaciones con su padre, un escultor famoso convencido de que su hijo habrá de repetir el aciago sino del Edipo de la tragedia clásica, y la sensación de vacío producida por la ausencia de su madre y su hermana, a quienes apenas recuerda porque también se marcharon de casa cuando era muy pequeño. El azar, o el destino, le llevarán al sur del país, a Takamatsu, donde encontrará refugio en una peculiar biblioteca y conocerá a una misteriosa mujer mayor, tan mayor que podría ser su madre, llamada Saeki.
Si sobre la vida de Kafka se cierne la tragedia
en el sentido clásico, sobre la de Satoru Nakata ya se ha abatido en el sentido
real: de niño, durante la segunda guerra mundial, sufrió un extraño accidente
que lo marcaría de por vida. En una excursión escolar por el bosque, él y sus
compañeros cayeron en coma; pero sólo Nakata salió con secuelas, sumido en una
especie de olvido de sí, con dificultades para expresarse y comunicarse...
salvo con los gatos. A los sesenta años, pobre y solitario, abandona Tokio tras
un oscuro incidente y emprende un viaje que le llevará a la biblioteca de
Takamatsu. Vidas y destinos se van entretejiendo en un curso inexorable que no
atiende a razones ni voluntades. Pero a veces hasta los oráculos se equivocan.
El día en que Kafka Tamura cumple quince años toma una decisión que
marcará su vida para siempre: se fuga de casa con un par de cosas en la mochila
y se embarca en un viaje determinado por el destino, en donde los misterios y
las situaciones surrealistas enganchan al lector desde la primera página. Toma
un autobús en dirección a Takamatsu, puesto que intenta alejarse lo más posible
de su vecindario, para evitar ser descubierto por los servicios sociales.
Llegará a la misteriosa biblioteca privada del lugar, en donde se encontrará
con la anciana Saeki quien posee un enigmático pasado, íntimamente relacionado
con Kafka.
La vida del joven Kafka ha estado plagada de sufrimiento. A los cuatro
años su madre se fue de su hogar junto a su hermana, dejándolo solo con su
padre, con quien mantuvo una relación fría y distante hasta el día de su
partida. Las complicaciones llegaron con el paso del tiempo, y junto a la
adolescencia. Incomprendido, solo, triste, Kafka comienza a separarse de la
realidad paulatinamente, mediante ejercicio físico y mental, intentando
preparase para lo que se perfila como una inminente partida.
La historia de Kafka me llegó significativamente, quizá por el hecho de que compartimos la edad, o de que algunas cosas que suceden en su vida hacen que el lector se punga de su lado de forma mecánica. Después el personaje se va tornando más turbio, y dejé de sentir aprecio por él; pero como primera impresión…
La historia de Kafka me llegó significativamente, quizá por el hecho de que compartimos la edad, o de que algunas cosas que suceden en su vida hacen que el lector se punga de su lado de forma mecánica. Después el personaje se va tornando más turbio, y dejé de sentir aprecio por él; pero como primera impresión…
El personaje que más me fascinó de la historia fue Nakata; un extraño anciano quien perdió ciertas facultades mentales
luego de un accidente durante su infancia, sin embargo tiene un don: puede
hablar con los gatos. Para subsistir recibe una pensión del gobernador, y
realiza ciertos trabajos como buscador de gatos perdidos, intentando obtener un
dinero extra. La inocencia del personaje en ocasiones arranca más de una
sonrisa al lector y haga lo que haga el personaje siempre contará con la
aprobación de nosotros quienes conocemos su pasado y tal vez su futuro.
Será en una de estas cacerías de gatos en las que su destino se torcerá
para siempre. Buscando a una gata llamada Goma llega a la residencia de un tal
Jhonnie Walken, quien lo obliga a cometer un asesinato. Nakata, confundido,
toma la decisión de asesinar al señor Walkien, puesto que es la única forma de
salvar a la gata que busca para el encargo. Algo en su interior le dice que su
vida ha cambiado, y se embarca en un viaje a través de Japón, que desembocará
en la biblioteca de Takamatsu.
Hasta aquí de trama general; descuartizar la historia sería un crimen. La novela está plagada de los personajes más originales que haya leído jamás. Sólidos, psicológicamente bien trazados y con motivaciones y dilemas múltiples. A través de las páginas somos testigos de los cambios que atraviesan, de los momentos difíciles y de cómo los superan; observamos el cambio que van adquiriendo en sus personalidades y la forma en que estos cambios interfieren en el desarrollo de la trama. El personaje que más desarrollo psicológico tiene es precisamente Kafka quien, a sus quince años, se fuerza a madurar más rápido. Producto de una maldición echada por su padre el comienza a intentar torcer la mano del destino, y en su esfuerzo alterará los designios de los oráculos. Porque, como dice la sinopsis, a veces, hasta los oráculos se equivocan…
Hasta aquí de trama general; descuartizar la historia sería un crimen. La novela está plagada de los personajes más originales que haya leído jamás. Sólidos, psicológicamente bien trazados y con motivaciones y dilemas múltiples. A través de las páginas somos testigos de los cambios que atraviesan, de los momentos difíciles y de cómo los superan; observamos el cambio que van adquiriendo en sus personalidades y la forma en que estos cambios interfieren en el desarrollo de la trama. El personaje que más desarrollo psicológico tiene es precisamente Kafka quien, a sus quince años, se fuerza a madurar más rápido. Producto de una maldición echada por su padre el comienza a intentar torcer la mano del destino, y en su esfuerzo alterará los designios de los oráculos. Porque, como dice la sinopsis, a veces, hasta los oráculos se equivocan…
La trama se mantiene firme y sólida hasta el final, aunque esto no es lo
más importante del libro. El libro se basa a grandes rasgos en dos tramas
paralelas, que finalmente confluyen en el desenlace. En primer lugar, la
historia de Kafka; en segundo lugar, la vida de Nakata, y su odisea junto a
Hoshino, un joven quien lo transporta largo tiempo de su viaje, y se encariña
con el anciano —Nakata—, a tal punto que deja su trabajo de lado por
acompañarlo en su misión.
La ubicación de la historia también está muy bien descrita. Los escenarios japoneses prácticamente te saltan en la cara, y tú te sumerges en el paisaje e interactúas con el medio. Pero, aún esto no es lo más importante. Si bien los personajes son redondos, la trama es redonda y la descripción es redonda; algo es mejor todavía, y constituye el componente que hace de un libro un libro Murakami.
La ubicación de la historia también está muy bien descrita. Los escenarios japoneses prácticamente te saltan en la cara, y tú te sumerges en el paisaje e interactúas con el medio. Pero, aún esto no es lo más importante. Si bien los personajes son redondos, la trama es redonda y la descripción es redonda; algo es mejor todavía, y constituye el componente que hace de un libro un libro Murakami.
La técnica usada por el escritor es sensacional. Con una prosa sencilla,
liviana y, a la vez profunda, las páginas se deslizan ante la mirada del lector
en forma hipnótica y absorbente. En ningún momento se me hizo pesado. Aquí está
el centro de la obra de Murakami: su capacidad de narrar atmósferas en donde
múltiples cosas confluyen. El mundo onírico y el real, el pasado y el presente,
el mundo oriental y el occidental; y una incisiva mirada a la sociedad
contemporánea. No es una crítica a la sociedad, sino una perspectiva fresca y
novedosa. El mundo de Murakami es intenso y dinámico, e incita al lector a
viajar hacia él. Quizá no Murakami no sea un maestro en cuando a poderío lingüístico,
sin embargo se vale de otros elementos, tales como la habilidad de construir
personajes interesante, hilar tramas profundas, y examinar la vida japonesa
mediante un prisma realista y con un humor incisivo, para brindar una historia
poderosa y reflexiva, de mucha calidad, que dará para pensar en el lector.
Al principio la atmósfera y los personajes son chocantes, y causan una impresión un poco fuerte. Llueven sardinas y caballas, se sustraerán las almas de gatos, llegaran personas que no están “ni vivas ni muertas” y se revelarán secretos de otro mundo, parecido a este; demasiado parecido…
Al principio la atmósfera y los personajes son chocantes, y causan una impresión un poco fuerte. Llueven sardinas y caballas, se sustraerán las almas de gatos, llegaran personas que no están “ni vivas ni muertas” y se revelarán secretos de otro mundo, parecido a este; demasiado parecido…
Como Isi dice en su blog, probablemente hay tantos finales como personas
que leyeron el libro. El final es un poco incierto, y da cabida a múltiples
interpretaciones. En l personales les ofrezco mi visión del final, escrita en
letra de otro color, para que sepan y, si no han leído la novela, se salten el
párrafo.
Pienso que finalmente la profecía se cumple en parte. Kafka se acuesta
con su madre, la señora Saeki, pero no con su hermana biológica. Sakura es su hermana en
sentido figurado, puesto que le brindó el apoyo que él necesitaba de forma
desinteresada. Ella en algún momento le dice que le habría gustado tener un
hermanito como él. Nakata se encuentra en un fuego cruzado, y luego de cumplir
su misión simplemente abandona la Tierra. Walken sí era el padre de Kafka, pero
usaba otra identidad para realizar el portal al otro mundo con los gatos. La
cosa blanca que sale de Nakata… bueno, pues eso no sé. Quizá es la personalidad
que se le fue impuesta al anciano y que, para descansar en paz, debe ser
aniquilada.
Esos fueron algunos puntos del final que me presentaron dudas.
Probablemente, como dice Isi, todos tendremos finales distintos…
Como leí en un lugar de internet, el libro es una novela de personajes.
Nunca me había topado con personas así, tan interesantes y complejas. Las
situaciones narradas en la historia son muy surrealistas, pero con un trasfondo
importante. Los personajes también tienen algo en común, a pesar de que se
ubican en dos extremos distintos de sus respectivas vidas.
Como trasfondo podría acotar lo siguiente: merece la pena vivir, a pesar
de los conflictos que debamos pasar, y los dramas que nos azoten. La novela,
finalmente, es muy esperanzadora. Hay momentos duros, muy duros, y otros que
nos emocionan y alegran, por los personajes, claro está. Muchos sentimientos se contraponen en la obra. Alegría, pena, suspenso, temor… múltiples sensaciones puestas a disposición del lector. Se lee de un tirón, el primer día devoré casi 250 páginas. Más que conocer el final de la historia, lo que me mantuvo en vilo fue el agrado que sentí al ser parte del magníficamente construido universo de Murakami.
Como dato extra, les cuento que la novela fue seleccionada como libro
del año, por el diario norteamericano New York Times, en el año 2004. Más
adelante sonó mucho el nombre del japonés como candidato al nobel. Ciertamente
Murakami es considerado un escritor de culto en todo el mundo. Por mi parte
espero leer pronto más novelas de este magnífico escritor oriental.
Acabo de encontrar una entrevista (de las pocas que hay) a Murakami, muy interesante. Les dejo el link para que la lean, y un extracto del final.
Acabo de encontrar una entrevista (de las pocas que hay) a Murakami, muy interesante. Les dejo el link para que la lean, y un extracto del final.
Parece que usted no responde al arquetipo de 'autor'. Más cuando provoca a las eminencias culturales diciendo que le ha influido tanto Dostoievski como Ken Follett. ¡Menudo escándalo!Bueno, para que quede claro. Soy un hombre sencillo a quien le gusta vivir aparte. Pero sí me siento especial cuando escribo. Cuando no escribo, soy normal y quiero sentirme normal. Es más, si voy caminando por la calle y alguien viene a decirme algo, lo primero que pienso es: ¿por qué lo hará? Si yo soy un tío normal. Me hacen sentirme extraño.
Pues verás, siempre digo que Murakami me gusta tanto como me deja indiferente. Sin término medio, porque cuando me deja indiferente me aburre.
ResponderEliminarEl libro que traes hoy pertenece a los segundos. De hecho lo he leído dos veces ya que es de los más famosos y me empeñé en que algo había dejado pasar por alto sin fijarme. Y nada, no hubo manera...
Hiciste una reseña estupenda. Convencida estoy de que algo se me escapa de este libro.
Besos
Qué reseña tan completa, ¡muy buena! yo tengo pendiente aún de leer a este autor pero después de leer tu reseña me quedo con ganas de darle una oportunidad pronto y descubrir a estos personajes, si me animo ya te contaré qué me ha parecido
ResponderEliminarbesos
Sin lugar a dudas, es una reseña soberbia, completa y amena. Tengo muchas ganas de estrenarme con este autor y esta novela es una buena opción, por lo que he leído.
ResponderEliminarUn abrazo.
ejemplo El libro puede tener múltiples lecturas, quizá. ¿Te dejó indiferente? Bueno, a mi me encantó. Lo bueno es que hay libros de él que te gustaron. ¿Tokio Blues? Miraré en tu página por reseñas de Murakami.
EliminarUn abrazo.
Tatty: Gracias, Tatty. Estaré atento a por si leer algún libro de él. Sus personajes son muy interesantes, realmente.
Un abrazo.
Kayenna: Gracias, Kayenna. Deberías estrenarte con este libro, es una buena opción y me dieron ganas de leer los demás libros de él inmediatamente. Estaré atento a por si lo lees.
Un abrazo.
Yo creo que va en gustos, Tokio Blues me gustó sin exagerar tampoco y no me quedé con muchas ganas de repetir con Murakami, tengo curiosidad por 1Q84 pero de momento lo dejo pasar...
ResponderEliminarNo he leído nada de éste autor. Después de leer tu magnífica reseña, lo pongo en mi lista de pendientes "inmediatos"..ajajaj..
ResponderEliminarEl libro lo he tenido en varias ocasiones en mis manos, y al final no lo he comprado.....ahoraa siiii..que síii que lo haré...ajaj..
Graciasss. Besillos Matilde.
Los libros de Almu: Para gustos, los colores; como dice el refrán. Me han recomendado mucho Tokio Blues, y espero leerlo pronto, al igual que IQ84.
ResponderEliminarMatilde: Gracias, Matilde. Espero te haya entusiasmado con este autor, que está muy bueno. Ya nos contarás tu impresiones de Kafka en la Orilla
Un abrazo.
Fantástica y completísima reseña. Y yo que sigo sin descubrir a este autor. Pero sube muchos puestos después de leerte, que me has dejado con muchas ganas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Muy buena reseña, muy completita, se agradece =)
ResponderEliminarTengo pendiente al autor todavía, espero que este sea el año! =)
Besotes
Margari: Gracias, Margari. Espero puedas leer a Murakami este año, pues no sabes de lo que te pierdes ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Shorby: Gracias :) Sí, espero este año puedas leer alguno de sus libros.
Un abrazo.
¡Has hecho una gran reseña, Pablo! Este título de Murakami no he tenido oportunidad de leerlo. Sí he pasado por las páginas de "Tokio blues" y de "Al sur de la frontera, al oeste del sol". Me encanta la melancolía que se desprende de muchos párrafos. Seguro que, en algún momento, vuelvo a leer algo del autor. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarMuy buena reseña!Yo leí hace unas semanas "La crónica del pájaro que da cuerda al mundo" y me encantó. Ahora quiero leer más novelas de este autor, entre ellas la que tu acabas de leer.
ResponderEliminarUn saludo!
Jesús: Gracias, Jesús. Tengo ganas de seguir con Tokio Blues. Dicen que es uno de sus mejores libros. Es verdad: en ocasiones la melancolía se torna tangible en algunos párrafos. El estilo de Murakami me encanta.
EliminarUn abrazo.
Lesincele: Tengo ganas de leer ese. En muchos sitios he leído que ese es el mejor (luego del último que sacó IQ84), así que me gustaría comprarlo.
Buscaré la reseña en tu blog, por si la hiciste.
Saludos.
Pues yo lo siento pero no logré acabar Crónica del pájaro... de este autor. Se me atragantó de una manera...
ResponderEliminarBesos,
Este lo tengo apuntado desde hace tiempo, me parece de lo más interesante. Estupenda reseña! ;)
EliminarSin ser mi autor japonés favorito, reconozco que Murakami me gusta y cada vez más, una vez que le pillas el tranquillo a lo extraño de los mundos que crea, es un placer leerle. Este aún no lo he leído y eso que una amiga que es muy fan de él me dice siempre que es su mejor libro, tendré que leerlo. Un abrazo
ResponderEliminarEnhorabuena por el post, está perfectamente desarrollado.
ResponderEliminarEste libro de Murakami es el más íntimo de cuantos he leido de este autor y junto con "Tokio Blues" los que más me han gustado.
Sin embargo he de admitir que este libro me parece bastante más completo por la complejidad de la historia y la apuesta tan arriesgada que toma Marakami porque escribe en el filo de la navaja.