Washington. El experto en simbología Robert Langdon es convocado inesperadamente por Peter Solomon, masón, filántropo y su antiguo mentor, para dar una conferencia en el Capitolio. Pero el secuestro de Peter y el hallazgo de una mano tatuada con cinco enigmáticos símbolos cambian drásticamente el curso de los acontecimientos. Atrapado entre las exigencias de una mente perturbada y la investigación oficial, Langdon se ve inmerso en un mundo clandestino de secretos masónicos, historia oculta y escenarios nunca antes vistos, que parecen arrastrarlo hacia una sencilla pero inconcebible verdad.
Con la ayuda de Katherine Solomon, hermana de Peter y experta en ciencias noéticas, Robert Langdon tiene doce horas para salvar a su amigo y, al mismo tiempo, evitar que uno de los secretos mejor guardados de nuestra historia caiga en las manos equivocadas...
El código Da Vinci fue un fenómeno mundial que convirtió a Dan Brown en el maestro absoluto del thriller. En esta nueva obra, Robert Langdon regresa para retar a los lectores con una historia inteligente y de ritmo vertiginoso que ofrece sorpresas en cada página. El símbolo perdido es lo que los fans de Dan Brown estaban esperando: su novela más emocionante.
«Es imposible dejar de leer El símbolo perdido.» THE NEW YORK TIMES
Vuelve Robert Langdon, protagonista de Ángeles y Demenios y El Código Da Vinci, a intentar descubrir y proteger un antiguo secreto oculto durante años, que, de salir a la luz, afectaría de forma increíble a la humanidad. Si en su momento fue defender a la Iglesia de los Illuminatis, o conocer la descendencia de Jesús y María Magdalena, ahora nos encontramos en medio de una guerra cruzada, entre las fuerzas especiales y la CIA norteamericana, y los Masones, una de las hermandades más influyentes y conocidas del planeta.
Como dice la sinopsis, todo comienza cuando Robert es convocado por su amigo y mentor Peter Solomon, masón, para ir a Washington. Al parecer quiere que Robert dicte una conferencia en la inauguración de un proyecto del Museo Smithsoniano. Nada más alejado de la realidad.
Al llegar a la sala de conferencias Robert Langdon descubre que no hay nada. La sala, desierta, no aguarda la realización de un acto conmemorativo. Es entonces cuando decide llamar al asistente de Peter, quien lo convocó horas atrás, para pedirle explicaciones.
La voz responde. Dialogan unos momentos y, de repente, Langdon pregunta dónde está Peter y porqué este lo ha convocado. Y he aquí un gran momento, porque vuelve el Dan Brown de los capítulos cortos e intrigantes, el mismo de las frases lapidarias. La voz al otro lado del teléfono cambia de tono y responde: No, señor Langdon, usted está aquí porque así lo he querido yo.
El capítulo acaba ahí, como ya se imaginarán. Entonces Langdon increpa a ese hombre sobre Peter. Inmediatamente después se escucha un grito, cerca de donde Robert se encuentra. La gente que grita rodea lo que parece ser una mano de maniquí, tatuada, pero Langdon se de cuenta de que la piel es de verdad... se hallaba entonces en presencia de la mano cercenada de Peter Solomon.
Y aquí acabo la parte de trama, porque no me perdonarán los spoilers. Este libro no merece ser destripado. Así que les comentaré otras cosas respecto al libro.
El estilo narrativo que tanto caracteriza a Dan Brown me encanta. Es directo, rápido, y muy bien logrado. Desde el revuelo internacional causado por El Código Da Vinci (que irritó a la Iglesia, al Opus Dei, a Suiza, a Francia y a una seguidilla de instituciones), muchos han intentado copiar este estilo. La presencia de frases lapidarias al final de cada capítulo, y el hecho de que después sigan otros capítulos referentes a tramas paralelas (para que la intriga nos carcoma por dentro, obvio) hacen que la lectura de un libro de él sea siempre apasionante. Aquí se da. En todos los capítulos hay frases lapidarias en donde el lector queda: O.o
Tampoco es mentira decir que en casi todas las página, sino en todas, hay sorpresas. Porque, ¡vamos!, siempre es entretenido leer secretos y cosas que dejen, digamos que no muy bien parada a una institución. En ese sentido se nota un gran trabajo de preparación en cuenta a la información y de investigación. Los libros de este autor están siempre muy bien preparados.
La novela toca temas diversos. Primero, la organización de las fuerzas especiales de Norteamérica. Es como otra de sus novelas, La Conspiración, en la cual se describe cuales son los protocolos internos de las instituciones. Segundo, la Masonería. El tema principal de esta novela es probablemente la Masonería. Se describe la organización interna de esta hermandad, cuáles son los rituales secretos que se realizan y cual es la mentalidad de los afiliados. Es impactante leer sobre ciertos rituales. El que se describe al principio de la novela, ejecutado por el nuevo miembro, Mal`akh, es por lo menos perturbador.
Anillo Masónico |
Además, describe los postulados de una nueva rama de la ciencia, íntimamente ligada a los saberes antiguos y las creencias esotéricas de los pensadores de antaño: la ciencia noética. La posibilidad de descubrir que los pensamientos tienen masa, que interactúan con la realidad de forma física y que logran cambiar la materia que los rodea tiene importantes repercusiones a nivel internacional. Pues bien, la hermana menor de Peter Solomon es la científica más destacada de esa área, y nos contará a través de las páginas cómo se desarrolla su investigación.
Y, finalmente, el ultimo tema interesante que trata la novela se relaciona con la unión de las diversas culturas a través de los años. Habla sobre cómo el Cristianismo se adueñó de ciertas características para hacer que el impacto a la gente fuese más suave. Recordando que esa religión se planteó en la época Romana, con gente que creía en un cúmulo de dioses. Para ilustrar un poco esa parte, les dejo un extracto del libro:
—Como sin duda
sabrás, existe un motivo histórico y simbólico por el cual los masones
escogieron el grado trigésimo tercero como el más elevado.
—Claro —respondió él. En la época de Pitágoras, seis siglos antes de Cristo, la tradición de la numerología elevó el número 33 a la máxima categoría de los números maestros. Era la cifra más sagrada, simbolizaba la divina verdad. Esa tradición se perpetuó en e seno de los masones...y en otras partes. No era ninguna coincidencia que a los cristianos les enseñaran que Jesús fue crucificado a los treinta y tres años, a pesar de que no existen pruebas históricas reales para ellos. Como tampoco lo era que José supuestamente se casara con la Virgen María a los treinta y tres años de edad o que Jesús realizara treinta y tres milagros o que el nombre de Dios se mencionara treinta y tres veces en el Génesis o que, en el islam, todos los moradores del cielo tuvieran siempre treinta y tres años.
—El treinta y tres es un número sagrado en numerosas culturas y tradiciones místicas -contó Katherine.
—Cierto.
—Así que no
debería sorprenderte que un alquimista, rosacruz y místico como Isaac Newton
también creyera que ese número era algo especial. —Claro —respondió él. En la época de Pitágoras, seis siglos antes de Cristo, la tradición de la numerología elevó el número 33 a la máxima categoría de los números maestros. Era la cifra más sagrada, simbolizaba la divina verdad. Esa tradición se perpetuó en e seno de los masones...y en otras partes. No era ninguna coincidencia que a los cristianos les enseñaran que Jesús fue crucificado a los treinta y tres años, a pesar de que no existen pruebas históricas reales para ellos. Como tampoco lo era que José supuestamente se casara con la Virgen María a los treinta y tres años de edad o que Jesús realizara treinta y tres milagros o que el nombre de Dios se mencionara treinta y tres veces en el Génesis o que, en el islam, todos los moradores del cielo tuvieran siempre treinta y tres años.
—El treinta y tres es un número sagrado en numerosas culturas y tradiciones místicas -contó Katherine.
—Cierto.
Otra de las coincidencias que menciona el libro, es la enigmática frase masónica: <<Todo será revelado en el trigésimo tercer grado>>
El libro está plagado de alegorías y metáforas, haciendo que la lectura sea más intrigante porque todo puede tener un segundo significado que altere totalmente el curso de los acontecimientos. El mismo título, El Símbolo Perdido, tiene una doble interpretación, la cual se disipa con el pasar de las páginas finales.
El libro cuenta con varios dibujos, diagramas y otras cosas anexas al texto. A veces marcaba, por ejemplo, uno de los cuadros desarrollados, porque después mencionan cosas de esas imágenes y no recordaba ciertos aspectos. Regresaba entonces las páginas para no perderme en la lectura, de forma similar a la Guía del lector presente en los textos de Agatha Christie.
He leído también muchas notas que decían que esta novela es peor que El Código DaVinci. En lo personal, pienso que, como novela de thriller, está más y mejor lograda. Los giros de trama son notables y las sorpresas que trae realmente dejan sin aliento al lector. Lo que sí, esta novela no tiene la efervescencia de El Código DaVinci. A qué me refiero con esto: a miles, o quizá millones, de personas que leyeron el Código (de los varios millones que lo hicieron), probablemente nos les interesará leer sobre Masones. En cambio la idea de la descendencia de Jesús, más mediática de por sí, les puede resultar más atractiva. Pero insisto: la novela tiene más calidad que la anterior, y me tomó tan solo cuatro días leerla.
EL SIMBOLO PERDIDO
DAN BROWN
ISBN: 9789504921806
Editorial: Planeta
Clasificación: Ficción y Literatura
Páginas: 640
Publicación: Septiembre 2009 | Idioma: Español
Formato: Rústica
He leído casi todos los libros de Dan Brown pero los últimos cada vez me gustaban menos y con este no me he animado, aunque tampoco lo tengo descartado, algún día me animaré a retomar a este autor
ResponderEliminarbesos
Tatty: deberías animarte con este, a mi me encantó. Creo que es el más largo de todos. Si puedes, hazlo, no te arrepentirás con esta novela.
ResponderEliminar¡Saludos!
Uf, no puedo con este hombre. Le he leído tres o cuatro títulos pero me resulta muy artificial.
ResponderEliminarSólo he leído El código Da Vinci... Y no me gustó. Así que no he vuelto a probar con este autor. No me llama mucho la verdad.
ResponderEliminarBesotes!!!
alcorze: ¿Y por qué? Bueno, para gustos...los colores. De los que has leído, ¿Cuál es el que más te gustó? ¡Saludos!
ResponderEliminarMargari: solo he leído malos comentarios ahora. A mi me gustó mucho El Código, pero lo pasé mejor con este que les muestro. Si puedes, deberías probar nuevamente con Dan Brown... ¡Saludos!
Parece que ultimamente coincidimos en títulos. Lo tengo en mi mesilla pendiente de leer con otros, así que le queda poco para que llegue su turno.
ResponderEliminarMe he leído sus otros libros y la verdad es que me gustaron mucho.
Interesante reseña.
Un saludo!
Uhmm, no sé... Lo tengo en la estantería y mi marido sí lo ha leído. Dice que no está mal pero que esperaba más. Ya veré si me animo finalmente.
ResponderEliminarUn saludo.
Lesincele: Es verdad, estamos coincidiendo bastante :P ¡Qué bueno que me tocó un comentario bueno! Si te das cuenta, los de arriba son todos negativos respecto a la novela. Espero lo puedas leer pronto.
ResponderEliminar¡Saludos!
Sandra M.: Espero lo puedas lee pronto. A mi me encantó, como todos sus títulos que entretienen bastante. Pero si lo vas a leer, primero toma los anteriores porque va una trilogía. Si lees El Símbolo Primero te toparás con megaspoilers. Este es el orden:
-Ángeles y Demonios
-El Código Da Vinci
-El Símbolo Perdido
¡Saludos!
He leído Angeles y demonios, La conspiración y El código Da Vinci. El problema que le veo a Brown es que mezcla un montón de cosas, datos históricos en su mayoría, y luego los mezcla sin mucho rigor creando ideas equivocadas.
ResponderEliminarMi "problema" no es con ól. Es en general con todos los autores de bestsellers que escriben novelas, que aunque me suelen entretener, no me resultan creíbles por cosas como que los personajes sean todos gente preparadísima, guapos, inteligentes, etc que escapan siempre de situaciones inverosímiles mientras viajan alrededor del mundo
Pero vamos, que de vez en cuando me gusta leerme un libro de estos tranquilamente ;)
Me voy a quedar a mitad de camino.
ResponderEliminarNo me gusta Dan Brown porque se va, se pasa del largo con situaciones inverosímiles, no tiene una buena documentación y su prosa es facilona.
Sin embargo he leído toda su obra, es un gran mérito a reconocer la cantidad de gente que ha empezado a leer o ha retomado el hábito con sus libros. Además no pretende más que entretener, es un Bestseller y si lo juzgo como tal, cumple su función. Tiene un ritmo rápido, las intrigas están servidas y, como bien dices, a cada página hay una sorpresa nueva o un malo descubierto.
¿Prefabricado? puede, pero muy efectivo. Puede que sea criticado pero a muchos autores les gustaría vender como él.
Un beso
alcorze: jajaja situaciones "inverosímiles". Es verdad, a veces se torna """un tanto""" fantástica. Lo interesante es que al final todo tiene una explicación medianamente plausible.
ResponderEliminarA mi me entretiene mucho su trabajo, es un buen escritor de thriller.
Para gustos...los colores.
mientrasleo: lo que pasa es que el es autor de bestsellers. Tienes toda la razón (y me ha gustado mucho la frase) cuando dices que: "¿Prefabricado? puede, pero muy efectivo. Puede que sea criticado pero a muchos autores les gustaría vender como él" Y es que su trabajo apunta a eso.
¡Saludos!
¡Pablo, muy buena reseña! Se nota que la has disfrutado. Fue una de mis primeras novelas de este año, y la tercera que he leído de Dan Brown. Hasta el momento, es la que menos me ha gustado. "El código Da Vinci" me encantó, y "Ángeles y demonios" también consiguió cautivarme. Pero con "El símbolo perdido" falló algo, a pesar de tener la suerte de que me regalaron la edición especial ilustrada, por lo que podía ver cada monumento o imagen sin necesidad de recurrir a Google. De cualquier forma, estoy convencido de que volveré al autor.
ResponderEliminar¡Saludos!
Jesús: Gracias, Jesús. ¿Edición ilustrada? Menuda suerte...
ResponderEliminarYo tuve que buscar en el celular varias referencias: cuadros, números, símbolos... A mi me gustó más que El Código Da Vinci. Hubieron momentos en los que quedé sin aliento. Espero con ansia su nueva novela.
¡Saludos!
yo tambien lei el simbolo perdido y me encanto mucho
ResponderEliminares mucho más interactivo que el codigo da vinci y eso me agrada
deben leer los libros de Dan Brown como totales ficciones, como si no existiera washington o europa, pero si es muy buena obra, solo me falta leer la fortaleza digital, todas las demas las lei
lo recomiendo :D
PD: ¿no te paso que en una pagina del libro escribian "Catherine" en vez de "Katherine"?
Es verdad, uno interactúa mucho más con esta novela. Tenía que consultar internet para ver las obras de arte o los códigos. No, no encontré nunca Catherine. ¿Lo señalaste? La fortaleza digital es notable también, muy entretenida, pero no al nivel de los protagonizados por Langdon.
ResponderEliminar¡Saludos!
Pablo:
ResponderEliminarno me acuerdo en que pagina era
era como la 320 y cacho
no se bien, incluso le envie un correo a la editorial
pero no encuentro ese correo que envie
talvez con diferentes tu libro y el mio
sera por que yo tengo la version en tapa dura
y puede que tenga sentido, ya no he visto la version en tapa dura en ninguna libreria, ni en librerias online
saludos
Lo miraré, pero no me acuerdo. A veces revisan las ediciones antes de lanzar la edición en tapa dura, podría ser un error de esa revisión.
EliminarSaludos.
Es el primer libro que me he animado a leer íntegramente en inglés (por eso de unir obligación con disfrute e intentar hacer el aprendizaje algo más ameno), y a pesar de lo lentitud que me supone la lectura en otro idioma, he de decir que me atrajo desde el primer capítulo. Muy buen libro...
ResponderEliminarhttp://sumergidaenlibros.blogspot.com.es/
Saludos.