He estado un poco ausente.
Esta semana me propuse leer tres libros que tenía pendientes: Calor Helado, de MJ McGrath; Ojos de fuego, de Stephen King; y El rapto del cisne, de Elizabeth Kostova. Al principio comencé leyendo, de forma paralela, los dos primeros; pero la lectura simultánea no me resultó como esperaba. Siento que me agobio, y que no disfruto del libro. Ya había leído libros de forma simultánea, solo que ahora me puse un plazo, como desafío. Dejé Calor Helado en stand by hasta terminar Ojos de fuego, lo cual hice hace poco menos de diez minutos. Terminando esta reseña me iré a la piscina a leer Calor Helado, para soportar los más de treinta grados de calor que azotan Santiago. Para comenzar les digo que la novela me ha encantado, en contraste de los relatos de King que leí hace pocas semanas en Visiones nocturnas.
Charlie es un niña rubia, de ojos azules, educada y cariñosa. Pero
también es piroquinética. Sí, puede encender fuego a distancia, desde
inofensivas fogatas hasta hogueras voraces. Y si posee estas capacidades
a los siete años, horroriza pensar en sus poderes destructores cuando
sea adulta. Aunque, la verdad, tiene pocas probabilidades de llegar a la
edad adulta. Porque el servicio secreto norteamericano encargado de
realizar investigaciones científicas y paracientíficas para su
aplicación militar ha decidido estudiar a Charlie y luego eliminarla,
tal como estudió y eliminó a sus padres después de haberlos utilizado en
sus experimentos...
«King ha creado una pequeña joya.»
Chicago Tribune
Generalmente las novelas de Stephen King, detrás de toda la acción, la emoción y el terror, se esconden sentimientos muy profundos y humanos. En IT, la amistad; en Dolores Claiborne, el amor incondicional de una madre; en Misery, la obsesión; y en Ojos de fuego, la ternura, el amor de un padre a su hija, la inocencia y el instinto de supervivencia.
Durante la época en que Andy McGee fue estudiante de universidad se ofreció como voluntario en un experimento sicológico dirigido por el departamento psiquiátrico de la universidad. La recompensa: $200 dólares efectivos y libres de impuesto; los cuales le venían muy bien. Consistía en dejarse inyectar una sustancia, llamada Lote Seis, la cual producía efectos anestesiantes. En total había veinte jeringas, pero solo diez con la sustancia. ¿Quién recibiría aquella misteriosa droga? Nadie lo sabía...
Sí, adivinaron. Andy McGee recibe una dosis. Durante el proceso ocurren muchas cosas extrañas. Algunos de los inyectados caen en la locura. Otros sencillamente su suicidan para evitar algo... ¿dolor? Quizá. Allí conoce a una misteriosa mujer, con la que congenian de inmediato. Luego de que los efectos cesan ambos salen juntos de la facultad de psiquiatría, y caminan juntos hacia el apartamento de él, pues tiene muchas cosas qué comentar.
Pero aquello no se desarrolla durante la historia, propiamente tal. Esto se muestra mediante flashbacks durante la narración. Ahora, Andy McGee y su hija, Charlie, huyen desesperadamente de un grupo norteamericano llamado La Tienda -división de investigación de facultades parapsicológicas para su aplicación militar-, que busca capturarlos, analizarlos y luego matarlos. Tal y como capturaron a su madre, y luego la mataron.
Una niña y un hombre fornido caminan por Nueva York. Paranoico, el hombre mira a todas direcciones, mientras intenta coger un taxi. Una vez a bordo del vehículo le indica al chofer que desea ir a Albany. El hombre fornido tiene un poder extrasensorial. Puede "empujar" a la personas a hacer, pensar o creer algo determinado. Un "efecto secundario" del Lote Seis, por así decirlo. Andy desarrolla esta facultad luego del experimento, al igual que Vicky, la chica que conoció y su posterior esposa, quien adquiere poderes telequinéticos. El fruto de la relación no podía estar exento de poderes. Charlie posee varios, sin embargo el más importante (y sobre el cual se basa la historia) es su facultad de piroquinética. Sí, puede dominar a su voluntad al fuego.
No creo que sea necesario ahondar más en la trama. Tampoco les conté demasiado, salvo pocas cosas que no desvelan mucho del argumento que complementan a la sinopsis original. Para mí el verdadero pilar de la novela es el amor de un padre a su hija, en contraste con el ambiente despiadado de la lucha por la supervivencia. King me ha fascinado una vez más con una historia totalmente humana y conmovedora. Presenta potentes emociones, e interesantes dilemas morales y éticos, los cuales mencionaré más adelante. Andy desesperadamente huye de La Tienda, y utiliza su poder cada vez que es necesario. Aunque eso tiene un costo, porque, aparentemente, con cada intento de usar su poder de forma masiva, se producen mini hemorragias sub craneales. ¿Le ocurrirá algo mientras huye con Charlie? Aquel particular detalle me mantuvo estresado durante las quinientas ochenta y tantas páginas, porque en cualquier momento Andy podía sufrir un accidente en su intento de escapar. El instinto de supervivencia que ambos tienen que rescatar es notable. Y lo ejecutan haciendo gala de una inteligencia muy particular. Charlie prácticamente pierde su infancia, pues se ve obligada a madurar prematuramente. A los siete años comprende que su vida es un riesgo. Un riesgo para ella y para los que la rodean.
Cómo me emocioné con esto último. Charlie sufre muchísimo durante la novela, pues es consciente de que sus poderes constituyen una carga negativa para el mundo. Sabe que eventualmente podría matar a su padre en un arrebato de fuego incontrolable. Sabe que puede dañar a otras personas. Sabe que para huir tendrá que utilizar su poder... La premisa es simple: matar o morir; y ella se da cuenta. En muchas ocasiones se negará a usar sus poderes, para evitar un desastre mayor.
¿Hasta qué punto debe llegar la ciencia en pos de un beneficio para la humanidad? Digo "beneficio" alejándome de la novela, puesto que en Ojos de fuego el motivo del interés del gobierno norteamericano es la aplicación militar de los poderes parapsicológicos. No escatimarán en vidas. No se frenarán hasta capturar a una pequeña niña.
Pero, inevitablemente, uno se pregunta como lector curioso, ¿hay acaso un límite? Y, yendo más al paroxismo del asunto: ¿hasta qué punto han llegado? Porque, pese a que el libro es de ciencia ficción, la historia podría no estar tan alejada de la realidad.
En muchas partes Andy no sabe a quién recurrir. ¿Puede ir a la policía? ¿Llamar al 911 en caso de emergencia? No, y no. Cuando tu enemigo es el gobierno de los Estados Unidos tienes razones de sobra para sentir miedo. Están por todas partes, vigilando, al acecho. A cualquier error ellos llegarán y los tomarán presos.
Charlie McGee es uno de los personajes más tiernos que he conocido. Con una intuición y una inteligencia analítica envidiable, sabe cómo llegar a las personas. En el transcurso de las páginas vemos cómo su carácter se va adaptando a la situación. Un momento memorable es en el que amenaza a un hombre de La Tienda. No diré en qué parte, para no crear un m-e-g-a spoiler. Les dejo, en cualquier caso, la frase:
Los personajes, como siempre, son muy cercanos. Stephen King es un maestro creando personajes reales, cotidianos y cercanos para el lector. En pocos párrafos conocemos las personalidades de cada uno, sus formas de pensar y de actuar. Pese a que nos familiarizamos con estos personajes, en ningún momento se tornan predecibles. Siempre nos sorprenden de alguna forma, y nos mantienen en vilo hasta el final.
Además presentan un gran desarrollo. Cambian, maduran, etc. Y es que tienen que atravesar acontecimientos tremendamente complejos. Todos están dotados de una gran carga psicológica, y lo más interesante es que la novela cuenta con algunos personajes que son, además, psiquiatras. Así que tenemos la oportunidad de conocer los cambios psicológicos desde una perspectiva más científica y académica.
Como siempre, narrando King se destaca ante todo. Las escenas transcurren con una fluidez increíble, y las hojas se transforman en una pantalla. La atmósfera que rodea al relato es siempre asfixiante y demoledora, manteniendo la tensión hasta la última frase. El lector se encariña con los personajes, se identifica con ellos y los añora finalmente, una vez concluido el libro. Las descripciones están muy bien logradas, con ese lenguaje cotidiano y pulcro que King siempre usa.
Caminando por las instalaciones de gobierno. Esa es la sensación que me dejaron muchos pasajes del libro. Probablemente King visitó algunos laboratorios antes de escribir la novela, porque las descripciones son muy detalladas. El entorno se materializa en la mente del lector, de todas maneras.
El único punto negativo que podría encontrarle a la novela es el final. Si bien es redondo, emocionante y deja al lector con el corazón en un puño, resulta ser excesivamente abierto. Ideal para una continuación, porque faltan muchísimas cosas. No por explicar, sino por concluir. No puedo ahondar más en eso porque desvelaría importantes del libro y ustedes, si se deciden a leer el libro, acabarían odiándome.
El libro me ha encantado, sencillamente. Stephen King en estado puro. En resumen, Ojos de fuego es una novela muy humana. Lejos de la trama que desborda emoción, el pilar fundamental de la narración resulta ser un profundo drama de supervivencia.
La novela cuenta con una adaptación cinematográfica, cómo no; sin embargo me han dicho que no es tan buena en comparación a la novela. Esta adaptación cuenta con una secuela (Ojos de fuego 2), alejada totalmente de lo que ocurre en el libro. Espero ver pronto la película, ya les contaré más una vez que la haya visto. Por el momento solo los incito a leer el libro. Tanto si no conocen el mundo de King como si quieren reencontrarse con él. Sencillamente el libro no tiene desperdicios.
No creo que sea necesario ahondar más en la trama. Tampoco les conté demasiado, salvo pocas cosas que no desvelan mucho del argumento que complementan a la sinopsis original. Para mí el verdadero pilar de la novela es el amor de un padre a su hija, en contraste con el ambiente despiadado de la lucha por la supervivencia. King me ha fascinado una vez más con una historia totalmente humana y conmovedora. Presenta potentes emociones, e interesantes dilemas morales y éticos, los cuales mencionaré más adelante. Andy desesperadamente huye de La Tienda, y utiliza su poder cada vez que es necesario. Aunque eso tiene un costo, porque, aparentemente, con cada intento de usar su poder de forma masiva, se producen mini hemorragias sub craneales. ¿Le ocurrirá algo mientras huye con Charlie? Aquel particular detalle me mantuvo estresado durante las quinientas ochenta y tantas páginas, porque en cualquier momento Andy podía sufrir un accidente en su intento de escapar. El instinto de supervivencia que ambos tienen que rescatar es notable. Y lo ejecutan haciendo gala de una inteligencia muy particular. Charlie prácticamente pierde su infancia, pues se ve obligada a madurar prematuramente. A los siete años comprende que su vida es un riesgo. Un riesgo para ella y para los que la rodean.
Cómo me emocioné con esto último. Charlie sufre muchísimo durante la novela, pues es consciente de que sus poderes constituyen una carga negativa para el mundo. Sabe que eventualmente podría matar a su padre en un arrebato de fuego incontrolable. Sabe que puede dañar a otras personas. Sabe que para huir tendrá que utilizar su poder... La premisa es simple: matar o morir; y ella se da cuenta. En muchas ocasiones se negará a usar sus poderes, para evitar un desastre mayor.
¿Hasta qué punto debe llegar la ciencia en pos de un beneficio para la humanidad? Digo "beneficio" alejándome de la novela, puesto que en Ojos de fuego el motivo del interés del gobierno norteamericano es la aplicación militar de los poderes parapsicológicos. No escatimarán en vidas. No se frenarán hasta capturar a una pequeña niña.
Pero, inevitablemente, uno se pregunta como lector curioso, ¿hay acaso un límite? Y, yendo más al paroxismo del asunto: ¿hasta qué punto han llegado? Porque, pese a que el libro es de ciencia ficción, la historia podría no estar tan alejada de la realidad.
En muchas partes Andy no sabe a quién recurrir. ¿Puede ir a la policía? ¿Llamar al 911 en caso de emergencia? No, y no. Cuando tu enemigo es el gobierno de los Estados Unidos tienes razones de sobra para sentir miedo. Están por todas partes, vigilando, al acecho. A cualquier error ellos llegarán y los tomarán presos.
Charlie McGee es uno de los personajes más tiernos que he conocido. Con una intuición y una inteligencia analítica envidiable, sabe cómo llegar a las personas. En el transcurso de las páginas vemos cómo su carácter se va adaptando a la situación. Un momento memorable es en el que amenaza a un hombre de La Tienda. No diré en qué parte, para no crear un m-e-g-a spoiler. Les dejo, en cualquier caso, la frase:
--Maldito cerdo. Vas a hacer lo que yo te diga, si no te quemaré desde dentro. Te FREIRÉ. ¿Me escuchaste bien, maldito?Me imaginaba a la pequeña diciendo eso y sencillamente me daba escalofríos.
Los personajes, como siempre, son muy cercanos. Stephen King es un maestro creando personajes reales, cotidianos y cercanos para el lector. En pocos párrafos conocemos las personalidades de cada uno, sus formas de pensar y de actuar. Pese a que nos familiarizamos con estos personajes, en ningún momento se tornan predecibles. Siempre nos sorprenden de alguna forma, y nos mantienen en vilo hasta el final.
Además presentan un gran desarrollo. Cambian, maduran, etc. Y es que tienen que atravesar acontecimientos tremendamente complejos. Todos están dotados de una gran carga psicológica, y lo más interesante es que la novela cuenta con algunos personajes que son, además, psiquiatras. Así que tenemos la oportunidad de conocer los cambios psicológicos desde una perspectiva más científica y académica.
Como siempre, narrando King se destaca ante todo. Las escenas transcurren con una fluidez increíble, y las hojas se transforman en una pantalla. La atmósfera que rodea al relato es siempre asfixiante y demoledora, manteniendo la tensión hasta la última frase. El lector se encariña con los personajes, se identifica con ellos y los añora finalmente, una vez concluido el libro. Las descripciones están muy bien logradas, con ese lenguaje cotidiano y pulcro que King siempre usa.
Ilustración de la novela. |
Caminando por las instalaciones de gobierno. Esa es la sensación que me dejaron muchos pasajes del libro. Probablemente King visitó algunos laboratorios antes de escribir la novela, porque las descripciones son muy detalladas. El entorno se materializa en la mente del lector, de todas maneras.
El único punto negativo que podría encontrarle a la novela es el final. Si bien es redondo, emocionante y deja al lector con el corazón en un puño, resulta ser excesivamente abierto. Ideal para una continuación, porque faltan muchísimas cosas. No por explicar, sino por concluir. No puedo ahondar más en eso porque desvelaría importantes del libro y ustedes, si se deciden a leer el libro, acabarían odiándome.
El libro me ha encantado, sencillamente. Stephen King en estado puro. En resumen, Ojos de fuego es una novela muy humana. Lejos de la trama que desborda emoción, el pilar fundamental de la narración resulta ser un profundo drama de supervivencia.
La novela cuenta con una adaptación cinematográfica, cómo no; sin embargo me han dicho que no es tan buena en comparación a la novela. Esta adaptación cuenta con una secuela (Ojos de fuego 2), alejada totalmente de lo que ocurre en el libro. Espero ver pronto la película, ya les contaré más una vez que la haya visto. Por el momento solo los incito a leer el libro. Tanto si no conocen el mundo de King como si quieren reencontrarse con él. Sencillamente el libro no tiene desperdicios.
Hola Pablo. Son muy interesantes tus reseñas (aunque a veces me salteo algunas partes por cuestión de "spoiler"). Me llamó mucho la atención King desde que leí El Resplandor. Ahora llevo leídos los dos primeros de La Torre Oscura y estoy en la indecisión de, o seguir con el tercero, o leer este libro "Ojos de Fuego" que comentas, que parece muy bueno. Qué me recomiendas? No tengo comprado ninguno de los dos todavía.
ResponderEliminarSaludos.
Guille Trejo: Hola Guille. Gracias, aunque intento siempre evitar los spoilers (a veces caen, claro). El Resplandor es excelente, un clásico de King. Yo también he leído los dos primero de LaTorre, pese a que los tengo todos en tapa dura cogiendo polvo en el estante. Ojos de Fuego es genial, y te recomiendo que lo leas. A veces cuando lees tres libros de la torre te agobias un poco. En el blog "Leo, luego existo" (está en la barra derecha), Lady Boheme ha escrito varias entradas sobre el universo de La Torre, incluyendo cuáles son los libros paralelos que hay que leer. Antes de leer el segundo leí "Insomnia", y me ayudó muchísimo a entender ese mundo. Así que te recomiendo, como dije, comprar "Ojos de Fuego", o, si prefieres seguir con la torre, uno de los libros paralelos, y no directamente LaTorre III.
EliminarSaludos.
Muy buena tu reseña, muy completa. Yo hace tiempo que no leo nada de King, creo que ya te lo he comentado anteriormente y de momento no me animo a retomarlo, aunque este libro parece realmente interesante
ResponderEliminarbesos
Tatty: Gracias, Tatty. El libro es muy interesante, y sé que te gustará. Si finalmente lo lees, estaré atento a tu reseña.
EliminarUn abrazo.
La verdad es que King, entre col y col (como decimos por aquí), nos saca una lechuga. Y es un auténtico placer leer estas novelas donde se nos descubre en estado puro. Es verdad lo que dices que es único para crear personajes reales, cotidianos y cercanos con los que es fácil empatizar. Pero además nos hace reflexionar con sus historias que nadan entre la ciencia-ficción y la realidad... aunque no siempre remate como nos gustaría ¿verdad?
ResponderEliminarPor lo demás, sólo me queda felicitarte por esta reseña.
Un beso.
Kayenna : Tienes razón. Me encantan sus libros. No conocía ese dicho: "entre col y col nos saca una lechuga". Hay novelas muy potentes, en las que reflexionamos sobre distintas cosas. Eso es verdad. A veces los finales no son lo mejor. Pero bueno....
EliminarGracias por tus felicitaciones :)
Un abrazo.
Me gustó mucho este libro y eso que hace ya 3 o 4 años que lo leí...y aún así sigo recordando el buen sabor de boca.
ResponderEliminarUn saludo!
Lesincele : Es muy bueno, de los que no se olvidan fácilmente. ME sirvió para reencontrarme con King.
EliminarUn abrazo.
Me gusta mucho King, como ya he comentado tengo toda la colección de rba dorada y los nuevos que va sacando.
ResponderEliminarEste es de los primeros que leí y me impactó. Creo que lo que más me gusta del autor es su capacidad de dar un giro más a la historia cuando pensamos que ya no se podía. Una nota discordante por decirlo así.
Besos
mientrasleo: ¡Qué suerte! Siempre he querido tener esas ediciones doradas. A chile no llegaron, y de segunda mano nunca lo he encontrado. Pero bueno...
EliminarTienes razón. Siempre encuentra giros para la historia. Y giros inteligentes, que es lo más importante. El libro es muy bueno. King en estado puro...
Un abrazo.
Buenísima reseña Pablo! Y desde luego me dejas con ganas de leer este libro. Hace años que no leo nada de King y me parece que volver con éste sería todo un acierto.
ResponderEliminarBesotess!!!
Margari: Gracias. Si has pasado tantos años sin leer nada de King podrías comenzar con este, que es King en estado puro. Estaré atento a por si vuelves a leer algo de él.
EliminarUn abrazo.
Muy buena reseña!!!
ResponderEliminarA mí King no me termina de gustar, la verdad, aunque tiene novelas bastante majas =)
Besotes
Shorby Lo que pasa con King es que, o te gusta, o no te gusta. Tiene verdaderas joyas, y algunas más lentas. En los relatos de él, eso sí, he encontrado bodrios enormes...
EliminarUn abrazo.
Es una de las novelas que más desconozco de Stephen King, ni siquiera me he animado a comprarla (¡increíble, pero así es!). Me he impregnado con las buenas vibraciones de tu reseña, así que tomo nota para cuando quiera volver al autor. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarJesús ¡Pues deberías conseguirla inmediatamente! Espero lo puedas leer pronto, es sinceramente bueno.
EliminarUn abrazo.
Excelente reseña, Pablo.
ResponderEliminarLeí "Ojos de fuego" durante el año 2011 y realmente me gustó mucho.
Comparto todas las sensaciones descriptas en tu lectura, fueron las mismas de mi lectura; inclusive la que tiene que ver con el final abierto.
Saludos.
Juanito: A mi también me gustó mucho. El final me pareció muy abierto. King debería escribir algún relato, por último, contando qué sucedió con Charlie McGee. Es imposible no cogerle cariño a esa chica.
EliminarSaludos.
Es cierto que unas veces gusta mucho y otras no tanto. Hace tiempo en un artículo leí que el ya no escribía, que tenía una legión de escritores creados a su imagen y semejanza, y que eran los que escribían sus novelas. Quizás sea un bulo.
ResponderEliminarUn beso. Dolores
Dolores : tiene razón. No creo mucho lo que dice ese artículo. Más aún porque King siempre ha criticado a los escritores que tienen a un grupo que escribe por ellos. Pero bueno... pienso que solo son rumores.
EliminarUn abrazo.
Creo que solo me leí Carrie de este autor y tengo en casa La cúpula. que será el siguiente. Veremos si me animo con este; la verdad es que me ha gustado mucho tu reseña...
ResponderEliminarBesos,
Me apetece estrenarme con este autor =)
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu reseña, aunque debo reconocer que no he leido nada de King, una asignatura pendiente que tengo. Besos
ResponderEliminarSilvia
No he leído nada de King aún, ya sé que es una atrocidad, pero a mí las novelas de terror no me atraen mucho... Tarde o temprano tendré que leer alguna, quizá empiezo por "Carrie".
ResponderEliminarNo conocía el blog, me quedo por aquí.
Un saludito.
Lo primero, q envidia me da que estéis en verano! En España hace bastante frío, aunque por suerte en MAdrid empieza a mejorar. En cuanto al libro, lo leí hace unos años y me encantó, para mi gusto es uno de los mejores de Stephen King. Un abrazo
ResponderEliminarpero como ¿que te vas a la alberca? pues que clima tan agradable, aquí estamos con un frío que no veas ;) King me da miedo y creo que nunca he leído un libro suyo (bueno, leí mientras escribo, pero sólo ese). Los demás me dan miedo, pero parece que este no trata de cosas tan espantosas como el payaso de IT. Me lo apunto ¡Gracias!
ResponderEliminarHace años que la leí, pero coincido con tu apreciación sobre la novela, en especial sobre el personaje de Charlie.
ResponderEliminar¡No me acuerdo de nada! Sólo de una parte, en la que creo que es el padre, hace una llamada telefónica a alguien a través de una cabina pública. Fíjate cómo tengo la memoria, ¡jajaja!
ResponderEliminarPero me alegro de que te haya gustado, yo recuerdo que sí que me gustó, la disfruté un montón. La releeré algún día.
La película no la he visto, buff, las adaptaciones de King suelen ser terribles.
¡Besines!
¡Ah! Por cierto... aquí hace un frío que pela... Bueno, ya no, que han subido las temperaturas, pero hace un par de semanas estábamos cerca de cero grados, jaja!
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